En el encantador paisaje de Anceu, donde los Rural Hackers tienen su cuartel general, una intrigante historia de vida se desarrolla silenciosamente bajo el denso follaje y las verdes extensiones. Esta historia, aunque se desarrolla cada día, a menudo pasa desapercibida, eludiendo los ojos de los observadores casuales. Sin embargo, captó la aguda mirada de una intrépida exploradora, Mery, una residente, una Rural Hacker. Mery emprendió un proyecto fascinante: cartografiar la próspera biodiversidad que define y enriquece el pintoresco entorno del pueblo de Anceu.
Mery se embarcó en esta aventura con una curiosidad insaciable por los intrincados mecanismos de la naturaleza y un profundo aprecio por el delicado equilibrio que caracteriza a los diversos ecosistemas. Desde los minúsculos organismos que colonizan el sotobosque hasta los altísimos árboles que marcan el horizonte, Mery extendió su red de observación para captar una imagen completa de la flora local de Anceu.
En Anceu, donde la vida prospera en sus múltiples formas, Mery encontró un tapiz de existencia interconectada. Cada especie, por insignificante que pareciera, desempeñaba un papel crucial, aportando sus hilos individuales al tejido general de un ecosistema. Esta empresa permitió a Mery sacar a la luz la increíble biodiversidad a la que a menudo somos ciegos, dándonos la oportunidad de apreciar los matices que cada especie aporta a nuestra comprensión de la vida.
En el proceso de esta exploración, Mery compartió una potente reflexión que desde entonces ha resonado profundamente en nuestra comunidad: "No hay literalmente nada en la naturaleza que florezca todo el año, así que no esperes que tú lo hagas". Esta profunda observación actúa como un amable recordatorio de que la vida funciona por ciclos. Hay periodos de floración y periodos de descanso, temporadas de actividad y temporadas de reflexión, todos ellos cruciales para mantener el equilibrio y promover el crecimiento.
Precioso, ¿verdad?
Como parte de la comunidad de Rural Hackers, nuestra ética se basa en cultivar una profunda apreciación y comprensión del mundo natural que nos rodea. Nuestra visión se basa en la aspiración de inspirar un cambio social que no solo cohabite pacíficamente con la naturaleza, sino que busque activamente comprender, reconocer y salvaguardar la extraordinaria diversidad que ofrece. Este cambio exige un respeto más profundo hacia los ecosistemas de los que formamos parte y el reconocimiento de su valor inherente más allá de su servicio a las necesidades humanas.
Proyectos como el de Mery sirven de vehículo para esta visión, iluminando las vías a través de las cuales podemos comprometernos con nuestro entorno. No son meras exploraciones de la biodiversidad, sino catalizadores de un discurso sobre la conservación, la coexistencia y nuestras responsabilidades compartidas en la preservación de este delicado equilibrio de la vida.
Nuestro viaje, por tanto, es hacia un futuro en el que la tecnología y la naturaleza no se vean como dominios mutuamente excluyentes, sino como aspectos entrelazados de la vida moderna. Esta armonía simbiótica es la piedra angular de nuestra visión. A través de ella, aspiramos a fomentar una sociedad que utilice la tecnología no como un medio para conquistar la naturaleza, sino como un recurso para comprender, respetar y preservar el extraordinario tapiz de vida que florece en ella. Este es nuestro compromiso como comunidad Rural Hackers. A través de la acción consciente, el aprendizaje continuo y proyectos dedicados, nos esforzamos por convertir esta visión en realidad.
Ohhh nuestra encantadora Galicia, envuelta en el velo místico de la llovizna, esta tierra de bosques y prados, envuelta en la niebla, la misma, ha inspirado innumerables cuentos, poemas y obras de arte, tejiendo un intrincado tapiz de narraciones culturales.
La filosofía de que nuestros verdaderos tesoros residen en el mundo natural que nos rodea, ha sido expresada en el pasado por la conmovedora cita de Castelao "Vale máis unha terra con árbores nos montes ca un Estado con ouro nos bancos" (Una tierra con árboles en las montañas vale más que un Estado con oro en los bancos), Este profundo pensamiento también tiene eco en los escritos de Rosalía de Castro, que en su poema "As miñas terras" (Mis tierras), reflexiona sobre su profunda conexión con la naturaleza. Eu amo as árbores, o verde campo, o azul do ceo e o cantar dos ríos" (Amo los árboles, el verde campo, el azul del cielo y el cantar de los ríos). Sus palabras nos recuerdan la íntima relación que mantenemos con nuestro entorno, un vínculo fundamental para nuestra existencia y bienestar.