Preservar nuestro pasado para enriquecer nuestro futuro no es un mero acto de conservación. Es un esfuerzo de amor, colaboración y profundo conocimiento del patrimonio que nos hace ser quienes somos. Este ha sido un lema en Rural Hackers, como siempre decimos Las zonas rurales de Galicia se están despoblando gravemente. Este hecho pone en peligro una forma de vida, pone en peligro toda una tradición, y nos desconecta de nuestras raíces. Recientemente tuvimos el privilegio de ser testigos de este noble esfuerzo de conservación de recuerdos en la encantadora aldea de Anceu, un lugar rico en historia y cultura.
Lavinia, residente de Rural Hackers, es una persona visionaria con una profunda pasión por la historia, la fotografía y el desarrollo comunitario. Nada más aterrizar en Anceu conoció a Loreto, una lugareña de Anceu y empezaron a combinar su afán compartido por el patrimonio para embarcarse en un extraordinario viaje a través del tiempo. Les impulsó el inmenso apoyo de los habitantes de Anceu, una comunidad que comparte una profunda conexión con su historia y su memoria colectiva.
Su viaje desembocó en la recopilación de fotografías antiguas, cada una de las cuales capturaba un momento único, una historia individual, un fragmento del pasado de Anceu. No se trataba de meras imágenes, sino de portales al pasado que ofrecían una visión de la vida y las experiencias de quienes habitaron el pueblo y cuyo legado sigue conformando su presente y su futuro.
El resultado de su esfuerzo fue una exquisita exposición, "Lembranzas de Anceu". Esta exposición era una invitación a dar un paseo por la memoria, experimentando las alegrías, las penas, los triunfos y la vida cotidiana de los habitantes de Anceu a lo largo de las décadas.
Este proyecto fue algo más que un homenaje al pasado: fue un reconocimiento de las historias compartidas por la comunidad, una celebración de su espíritu indomable y del poder de la conservación colaborativa. Sirvió como testimonio de la magia que se despliega cuando nos unimos para honrar nuestra historia, al tiempo que imaginamos un futuro que rinde homenaje a estas raíces.
Nuestro más sincero agradecimiento a Lavinia, Loreto y los habitantes de Anceu, que compartieron generosamente sus preciosos recuerdos y, al hacerlo, nos recordaron el poder de la colaboración, la belleza de nuestra historia compartida y la importancia de preservarla. Juntos han tejido un tapiz de nostalgia que seguirá inspirándonos a medida que avancemos, llevando el pasado con nosotros hacia el futuro.